Si algo puedo decir casi categóricamente es que Mindfulness es para todos. No conozco a nadie a quien le haya ido mal su práctica y tampoco se me ocurren personas que no puedan practicarlo. Solo en el caso de personas medicadas por algún tipo de diagnóstico psiquiátrico, sí que es necesario contar con el visto bueno del profesional de la salud que le esté realizando el seguimiento o puede ser contraproducente. Son excepciones médicas.

En cuanto a los segmentos de población a los que puede ir más dirigido… pues la verdad es que vuelvo a lo mismo. Yo en mi gimnasio, veo personas bastante mayores haciendo deporte y también adolescentes. El deporte es saludable para todas las edades y profesiones. En Oriente, más familiarizados con el mundo de la meditación, Mindfulness se enseña en los colegios.

Además, es independiente de la religión que practiques. Si bien es verdad que tiene sus bases en el budismo de hace 2.500 años, Mindfulness puede ser practicado por católicos, musulmanes o ateos.

También más que recomendable para embarazadas. Hay estudios científicos muy recientes que, no solo lo aconsejan, sino que demuestran una relación directa entre el estrés de la madre y los partos prematuros y los bebés de bajo peso. Aquellas mujeres que practicaron Mindfulness durante el embarazo tuvieron menos partos prematuros con todo lo que ello conlleva para el bebé en su posterior desarrollo.

No hay que esperar a estar mal, tener problemas graves, estar en tratamiento psicológico o similar para iniciarse en el maravilloso mundo del autoconocimiento. Es como decir que alguien que está en normo peso no necesita ir al gimnasio y que el entrenamiento físico es solo para cuando tenemos kilos de más o nos lo prescribe el médico. Lo mismo sucede con la práctica de Mindfulness o Atención Plena. La prevención en la salud mental es fundamental.  Si en dos días en el gimnasio lo único que consigues es tener agujetas, porque crees que meditar dos días vas a conseguir ver efectos o adiestrar a tu mente? Ojalá pudiera decirte que los resultados son cortos placistas, pero no. Mi profesor de spinning utiliza frases super motivadoras que a veces me recuerda a algunas que yo utilizo con las personas con las que trabajo, porque al final ambos somos entrenadores.

Hay una parte de la práctica, que supone casi el 95%, que se realiza fuera de la sentada de meditación, en tu día a día. Mientras comes, te duchas, conduces, practicas deporte, te relacionas con otras personas, planchas o te estás maquillando. En todos esos momentos es posible practicar Mindfulness.

Hace años, en un viaje a Nepal, hablando con un guía de montaña, me dijo una frase que he recordado desde entonces, “el budismo, no es solo una religión, es un tipo de vida”. Y eso es lo que yo creo en cuanto a Mindfulness. Uno de los principios que desde el principio nos reiteran en las formaciones y retiros necesarios para ser un profesional de esta materia, es encarnar la atención plena en nuestras vidas. En las relaciones con otras personas y con nosotros mismos. Y lo único que te puedo decir es que, yo, al menos, lo intento. A mí, me ha cambiado mi forma de ver la vida, mis relaciones y en definitiva, a mí. Si tomas la práctica de Mindfulness como un estilo de vida, no te voy a decir que no sufras o no tengas momentos desagradables, pero cambias la relación con esos momentos. El autocuidado empieza desde la mente.

Aprovecho para decirte que tanto la foto del inicio como la del final es de ese viaje  a Nepal. Algunas veces me han preguntado de dónde son las fotos que utilizo en mi blog.

No hay que esperar a sentirse mal para comenzar a practicar. En las sesiones individuales, las personas que se inician, generalmente, están pasando por un momento complicado en sus vidas, un exceso de estrés, de ansiedad o vienen derivados de un profesional de la salud mental. Está genial porque, dar ese paso, implica una valentía de autocuidado enorme. Si nos concienciamos que la salud mental es la maestra de orquesta de nuestra vida y que hay que cuidarla, el entrenamiento de la mente comenzaría antes de tener el problema sobre la mesa. Si incorporamos como hábito, tips de atención plena en tu vida, seremos más consciente de lo que pasa. Igual que llevar una dieta saludable de la dieta mediterránea o la práctica deportiva es un hábito para muchas personas, porque no incluir el cuidado de la mente? Hay multitud de estudios científicos que han demostrado los beneficios que aporta sobre la salud física y mental. No se si te sirve más la evidencia científica o mi experiencia personal pero, si te sirve, yo lo corroboro.

Discursiones con personas de tu entorno, incertidumbre laboral, rupturas sentimentales, negatividad en el ambiente, familias complicadas, problemas económicos, hijos adolescentes, objetivos comerciales de tu empresa, … seguro que algo de esto te suena… a mí sí. Y créeme, varios de ellos, y también sufro y tengo días malos, pero estoy en mi centro y trato de aceptarlo (que no resignarme) y relacionarme desde otro prisma, para que no me llegue el insomnio, la ansiedad, el deseo sobre vicios que no me hacen bien, como el tabaco, procesados, relaciones con personas tóxicas, desarreglos hormonales, pérdida de peso…. Te suena también? Seguro que en algún momento también te ha pasado.

Si no lo has hecho aún, porque no lo intentas? No tienes nada que perder y tienes mucho que ganar.

Vive con consciencia. Vive con Bienestar.

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