Cuando se habla de hábitos saludables parece que sea un aspecto muy abstracto y a la vez poco definido. Además para cada persona puede significar algo diferente.

Como Coach Nutricional, y no siendo una profesional sanitaria, mi acompañamiento con las personas, no se basa en contar calorías ni en pautar dietas. Ese no es mi cometido, para ello están los profesionales de la nutrición. En mi caso y con la formación añadida de mindfulness y programación neurolingüística aplicado al ámbito de la nutrición y la salud, mi cometido en englobar a un cuidado holístico de la persona. No es solo qué come, sino cómo lo come, en qué contexto y que hace cuando no está comiendo, porque todo eso, también va a afectarle en su rutina de cuidado y sobre todo en la forma de regular su autocuidado.

Cuando me preguntan qué aspectos tener en cuenta para tener hábitos saludables o que acompañen a una dieta o a una alimentación saludable, se me ocurren muchas cosas. Es más, hay personas de mi entorno que veo el esfuerzo que realizan para llevar a cabo una dieta y luego, por otro lado, veo que no se trabajan la gestión emocional, el estrés o las relaciones, y, me da bastante pena porque, bajo mi criterio, es un esfuerzo que tiene muchas fugas.

Me gustaría compartir aquí algunos tips que todos deberíamos incluir en nuestra vida para poder decir que llevamos una vida saludable. Mira a ver si hay alguno que te falta y pregúntate por qué no lo practicas y para qué sería bueno llevarlo a cabo. Si para la puesta en marcha de alguno de ellos necesitas mi ayuda, ya sabes que estoy a tu disposición. Espero que hagas un check list lo más completo posible:

  • Abrazos y contacto físico: durante una buena temporada, por desgracia, hemos sufrido la carencia de este primer hábito. La pandemia por COVID nos ha tenido sin poder tener contacto y ha sido entonces cuando nos hemos dado cuenta de lo importante que es este aspecto. Hay estudios científicos que demuestran el efecto que los abrazos tienen en la generación de hormonas que contrarrestan el efecto del cortisol y la adrenalina, ambas hormonas relacionadas con el estrés.
  • Sonreír: otra afectada de la pandemia, tapada por la mascarilla. Una psicóloga me decía hace poco que en personas con situaciones de depresión, se les obliga a sonreír aunque sea de forma falsa o con un lápiz en la boca… y, sabes por qué? Porque el cerebro no detecta si la sonrisa es falsa o es honesta, solo detecta la sonrisa por lo que, igual que sucedía antes, comenzará a segregar hormonas relacionadas con la felicidad.
  • El Agradecimiento a personas que nos cuidan, que nos ayudan, aquellas que se alegran más que nosotros por lo bueno que nos sucede. El agradecimiento por las pequeñas cosas que nos suceden en la vida nos permite salir a veces de estados negativos o catastrofistas que nuestra mente genere, o, situaciones que, de forma objetiva, son desagradables. Ser agradecido genera estados de paz y serenidad y genera lazos afectivos más sanos. 
  • Relaciones personales de calidad: esta es la que a veces más cuesta aunque parezca una obviedad. La realidad es que las relaciones tóxicas existen, no solo de pareja, sino entre amigos, familiares… la comunicación es fundamental para poder tener relaciones sanas, siempre con asertividad y respeto. A veces hay que tener conversaciones difíciles, incómodas o desagradables para poder establecer límites, para decir que no, para poner encima de la mesa nuestras necesidades… somos responsables de cómo decimos las cosas, no de lo que la otra parte reciba. Solo podemos actuar sobre lo que depende de nosotros.
  • Darse permiso para abandonar, para ser, para salirse del camino marcado, para cambiar de opinión, para ser, para conocerte, para estar mal, para fijar tus objetivos y tus metas.
  • El deporte de forma recurrente debería ser una práctica obligatoria para cada ser humano. Cada uno desde donde pueda, con sus limitaciones físicas. Está más que demostrado que la vida sedentaria no trae ningún beneficio y que el cuerpo hay que cuidarlo por fuera y por dentro. Solo tenemos un cuerpo así que es casi nuestro deber cuidarle.
  • Tabaco, bebida y drogas: en este punto poco que aportar. Está claro que cualquier droga es nociva para la salud, salvo que sea por preescripción médica. No es comparable tomarse un vino de vez en cuando que consumir cocaína o heroína, pero incluso en el primer caso debe moderarse la ingesta de alcohol. En este punto hay personas que creen beber menos de lo que realmente beben. Aquí os invito a apuntar lo que bebéis, cada día en un cuaderno o en una hoja excell. Al cabo de un mes lo miréis, y desde ahí toméis una decisión. Solo así sabréis realmente si es mucho o no. Os sorprendería los descubrimientos que hay.
  • Alimentación: cantidad, calidad y formas de cocinado. Practicar alimentación consciente, elegir alimentos saludables, materia prima de calidad, siempre que se pueda, utilizar comercio de proximidad, mucha verdura y fruta de temporada y cocinarlo con la menor grasa posible.
  • Cuidado de tu Economía: finanzas conscientes. La economía doméstica puede ser una fuente de preocupación e incluso de disputa en una pareja. Es importante saber cuanto nos gastamos mensualmente, cuales son gastos fijos y cuales son variables y qué parte dedico al ahorro, si es que es viable. He trabajado 16 años de cara al público en banca y desde ahí soy más que consciente de la importancia de este punto.
  • Meditación como herramienta para el autoconocimiento y el entrenamiento sobre el diálogo interno. Va a facilitar la gestión emocional, ser consciente de los auto boicoteos y creencias limitantes.
  • Contacta con la Naturaleza, realiza actividades al aire libre y toma el sol a primera o a última hora para absorber la vitamina D que tanto necesita nuestro cuerpo. Evita las horas centrales y si no es viable utiliza mucha protección solar.
  • Dale la importancia que se merece al descanso personal y realiza también descansos digitales. Importante para la mente, la regeneración neuronal y los ojos.

Trata de llevar adelante estos hábitos saludables adaptándolo a tu circunstancias pero fijando banderas rojas donde creas que sea necesario. Como sucede en la foto, a veces en un entorno idílico y bonito también es necesario y sano fijar límites.

Vive con consciencia. Vive con Bienestar.

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Banderas rojas